Es de sobra conocido que el trading con CFDs presenta un alto nivel de riesgo si lo comparamos con otros tipos de inversión, especialmente porque los precios se pueden mover más rápidamente en tu contra. No resulta extraño que haya que efectuar ingresos adicionales por haber perdido más del capital depositado inicialmente.
Todos los expertos financieros recomiendan que antes de operar con CFDs se tenga muy claro los riesgos que implica y se disponga de suficiente información. En este caso siempre aconsejan tener cuidado porque son inversiones de alto riesgo. Al tratarse de un producto apalancado se puede perder más que el depósito inicial efectuado.
El apalancamiento permite una gran exposición al mercado adelantando solamente una cantidad más pequeña, por lo que magnifica tanto las ganancias como las pérdidas, convirtiéndose en uno de los principales factores de riesgo.
Otros riesgos que nos podemos encontrar a la hora de invertir en CFDs es no seguir un plan de trading que nos permita definir claramente los objetivos, o querer comenzar deprisa para ganar rápidamente dinero. El secreto está en operar primero con tamaños de apalancamiento más pequeños para ir adquiriendo experiencia.
Cuanto mayor es el apalancamiento del CFD, mayor es el riesgo que conlleva, ya que no se trata de productos normalizados. Estas operaciones no son interesantes para inversores minoristas, sino más bien si se desea especular, sobre todo a corto plazo, o procurarse una cobertura frente a una exposición en la cartera actual.
La operativa de CFDs requiere también una vigilancia constante de las posiciones, ya que como te venimos diciendo puedes perder mucho más de lo que habías invertido en un principio. Son productos, por tanto, complejos y no adecuados para todos los inversores
