Casi una obligación

La crisis económica ha llevado a miles de personas hasta una situación crítica, tanto que si quieren mantenerse activos en el mercado laboral tienen que desarrollar sus propias fórmulas con las que generar un puesto de trabajo. Esa es la razón por la que el número de trabajadores autónomos está creciendo tanto.

Si ya de por sí el tejido empresarial ha necesitado siempre de los trabajos que realizan los trabajadores por cuenta propia, a día de hoy se puede asegurar que en realidad la fuerza de trabajo, y por lo tanto el motor que mueve la economía en más de un cincuenta por  ciento en Europa, está impulsado por los que se deciden a darse de alta como autónomos y no solo convertirse en su propio jefe y crear su puesto de trabajo sino incluso llegar a poder generar algún que otro puesto adicional y contratar a un nuevo empleado, algo a lo que en realidad aspira todo emprendedor cuando se pone por su cuenta porque eso significa que su volumen de trabajo aumenta y eso siempre es positivo.

Algunos de estos pequeños empresarios jamás vuelven a trabajar para otro, y aunque sea por obligación y necesidad por lo que comenzaron, con el tiempo descubren las ventajas que tiene para un trabajador haberse convertido en su propio jefe.