¿Estudias o trabajas?

Esa era la pregunta que antes hacías a la persona que querías conocer o simplemente hacías para entablar una conversación, pero ahora se está poniendo igual de difícil estudiar que trabajar. Todo el mundo le da mucha importancia a la educación en el currículo, pero es cada vez más evidente lo difícil que se está poniendo estudiar a los jóvenes de hoy cuando no hacen más que subir las cuotas de las universidades y están quitando las becas. Así quien quiera estudiar primero tendrá que trabajar para conseguir el dinero, pero si no tienes estudios no te contratan, es el pez que se muerde la cola.

Y por el otro lado están  aquellos que han conseguido tener una educación superior pero resulta que se tienen que ir fuera del país para conseguir un puesto de trabajo. Es decir, que al final el que tiene estudios no puede trabajar y el que no los tiene estudios ni puede estudiar ni puede trabajar. Así nos van las cosas.

Por otro lado, luego te dicen que hagas cursos para trabajar y eso es lo que hacen los pobres parados que solo quieren dar de comer a su familia, así que se gastan un dineral, porque hasta los cursos cuestan un dinero, en hacer un curso o más, pensando que eso les ayudará a encontrar un trabajo que les ayude a pagar las deudas y luego, la hora de la verdad te dicen en el paro que no te sirve para nada, excepto para gastar un dinero que podías haber ahorrado. Así es el mundo donde vivimos, lleno de paradojas y cinismo.